miércoles, 26 de agosto de 2009

Outra vez

Você foi o maior dos meus casos
De todos os abraços o que eu nunca esqueci
Você foi dos amores que eu tive
O mais complicado e o mais simples pra mim.
Você foi o melhor dos meus erros
A mais estranha história que alguém já escreveu
E é por essas e outras que a minha saudade
Faz lembrar de tudo outra vez.
Você foi a mentira sincera
Brincadeira mais séria que me aconteceu
Você foi o caso mais antigo
O amor mais amigo que me apareceu
Das lembranças que eu trago na vida
Você é a saudade que eu gosto de ter
Só assim sinto você bem perto de mim outra vez.
Esqueci de tentar te esquecer
Resolvi te querer por querer
Decidi te lembrar quantas vezes eu tenha vontade
Sem nada perder.
Você foi toda a felicidade
Você foi a maldade que só me fez bem
Você foi o melhor dos meus planos
E o pior dos enganos que eu pude fazer
Das lembranças que eu trago na vida
Você é a saudade que eu gosto de ter
Só assim sinto você bem perto de mim outra vez.

domingo, 23 de agosto de 2009

negrita

Negrita el corazón me grita me pide que vuelvas de una vez. Una vez tuve una vida, no era fácil, pero era mía y ahora me falta lo más importante.
No quiero ser el estúpido que llama, a partir de las tres de la mañana. pero negra es mi corazón que se desintegra, porque me falta lo más importante. Siempre supe que sin usted no podría sobrevivir, es más hambre que el hambre, más sed que la sed, peor.
Necesito escuchar tu voz, volver a hacernos el amor, volver a sufrír y a vivir por mi negrita, no ves como el corazón me grita y el techo se me cae encima, porque me falta lo más importante.
Una vez en Buenos Aires, me dí cuenta que existen las fantasías, pero también existe el amor verdadero, sin ese no puedo seguir entero, porque me falta lo más importante.
Perdón otra vez si no lo dije a tiempo odiado, perdón por no estar donde tenía que estar, te pido otra oportunidad, creo que supe esperar si no das una señal voy a tener que aprender a vivir otra vez, voy aprender a los golpes a recibir. Tal vez elija mil veces el mal camino, voy a tener que aprender a vivir otra vez.
Para mi la fiesta ya se termino, nada de sexo frío nada de amor, un poco de drogas y rock & roll y a seguir adelante, con farmacia y con aguante porque me falta lo más importante....

Negrita - Andres Calamaro

jueves, 20 de agosto de 2009

Quiero...

Quiero que te permitas sentir lo mismo que yo. Quiero que aprecies todos los matices de tus sentimientos y los disfrutes. Quiero poder repetirte mil veces que te quiero sin temor a chocarme con el muro que te protege. Quiero compartir la felicidad que me provocas con tan solo una mirada. Quiero dejar que me fluyan las palabras para poder expresar lo que pasa por mi corazon y mi mente cada vez que te veo.
Quiero dejar de ser ese adolecente enamoradizo para poder transformarme en el hombre que te mereces. Quiero jugarle una carrera al tiempo para demostrarte que esto puede ir más allá.
Quiero dejar de pretender que esto es pasajero. Quiero dejar de simular y esconder las sonrisas que me roban tus besos.
Quiero dejar de repetir en mi mente cada uno de los momentos que vivimos juntos. Quiero vivirlos y nada más.
Quiero dejar de pensar en vos con cada canción que escucho. Quiero que las escuchemos juntos.
Quiero dejar de asociarte a cada rincón de mi cuerpo. Quiero que los recorras otra vez.
Quiero dejar de pensar en la forma que vas a reaccionar frente a mis palabras. Quiero decirlas y ya.

Quiero decirte solo una cosa: te quiero.

No me atrevo

No me atrevo a decir nada, no estoy seguro, aunque esos ojos sin duda son los tuyos, más cargados de nostalgia quizás, más oscuros, pero creo que eres tú y estás casi igual, tan hermosa como entonces, quizás más. Sigues pareciendo la chica más triste de la ciudad. ¿Cuánto tiempo ha pasado desde los primeros errores? ¿Del interrogante en tu mirada? La ciudad gritaba y maldecía nuestro nombres, jóvenes promesas, no, no teníamos nada. Dejando en los portales los ecos de tus susurros, buscando cualquier rincón sin luz. Agárrate de mi mano que tengo miedo del futuro, y detrás de cada huida estabas tú. En las noches vacías en que regreso, solo y malherido, todavía me arrepiento de haberte arrojado tan lejos de mi cuerpo. Y ahora que te encuentro veo que aún arde la llama que encendiste, nunca, nunca es tarde, para nacer de nuevo, para amarte. Debo decirte algo, antes de que te bajes de este sucio vagón y quede muerto. Mirarte a los ojos y tal vez recordarte que antes de rendirnos fuimos eternos. Me levanto decidido y me acerco a ti, y algo en mi pecho se tensa, se rompe. "¿Cómo estás? Cuánto tiempo, ¿te acuerdas de mí?" y una sonrisa tímida responde: "Perdone, pero creo que se ha equivocado". "Disculpe, señorita, me recuerda tanto a una mujer que conocí hace ya algunos años..." Más viejo y más cansado vuelvo a mi asiento, aburrido vigilo las caras de los viajeros, compañeros en la rutina y en los bostezos.

martes, 18 de agosto de 2009

No doy mas

Esta vida es mas insolita de lo que parecía ser. No puedo ni describir por lo que paso. La tristeza se arraiga cada día un poco mas dentro mio, y no puedo hacer nada para sacarla. Siento que debo caminar hacia aquel pasillo obscuro, y quedarme ahi para siempre, viendo siempre todo desde las tinieblas.
Despues de todo, parece que mi destino es ese, hundirme en lo profundo de la soledad para siempre.
Pero ¿Por que todo esto?¿Vale realmente la pena? Creo no merecer nada de lo que me está pasando. Yo siempre pongo lo mejor de mi en toda relación, y parece que hay veces que no importa lo muchon que des, siempre uno termina siendo traicionado y sufriendo. ¿Que hice? Por favor alguien que sepa de respondermelo, porque no puedo seguir asi.
Siento que mi vida debe terminar en todo momento, que no vale la pena seguir en este mundo para vivir herido y sufriendo. Cada día pienso seriamente en desaparecer para siempre, y creo que asi va a ser, pero hasta ese momento, no me queda otra opción que vivir sufriendo

miércoles, 15 de julio de 2009

Hoy en dia..

Todos saben que la sociedad de hoy en día está hecha cualquier cosa. Mucha gente es capaz de hacer cualquier cosa con tal de herir a uno. Y no importa cuanto trabajo pusiste en ese castillo de cartas, siempre aparece el hijo de puta que te lo sopla, solo para ver la tristeza en tus ojos.
Hoy en día es facil ser un garca, y rodearse de gente que tambien lo es, pero pocos se dan cuenta de lo dificil que es ser una persona con sentimientos e intentar hacer el mayor bien que uno pueda.
Pero hoy en dia es muy complicado vivir siendo así, porque siempre hay alguien que te caga por el solo hecho de divertirse.
Cuando uno es feliz por vivir, pero al mismo tiempo se cansa de vivir, es porque todo el ambiente que lo rodea está mal. Y todo eso que lo rodea lo hace sentir mal.
Hoy se es dificil encontrar un grupo de personas que sean igual a uno, sin malas intenciones. Pero no es imposible, ya que de cometer errores uno aprende a elegir, y cuando finalmente el filtro está armado, uno es feliz por vivir.
Puede que ciertas palabras errantes o actitudes equivocadas nos hagan sentir mal, pero todo lo bueno puede ganarle a eso, imponiendose.
A veces, cuando a uno lo tratan mal es simplemente sin querer, o por mas que fuera a propósito, se arrepienten de haberlo hecho. Las palabras lastiman mucho, eso es verdad, pero tambien pueden cubrir esas heridas. Puede que con una sola frase sientas que te defraudaron, que no te quieren mas, que no quieren saber nada más con vos, pero con otras frases o actitudes te hacen sentir todo lo contrario, y pueden remendar esa lastimadura.

Cuando uno está rodeado por gente con sentimientos, y buenas personas, se puede sentir agradecido con la vida, como yo, pero lo quiera uno, o no, los bajones siempre están y no desaparecen facil. Pero con la ayuda adecuada, ya sea de un amigo/a, novio/a, o alguien de tu familia, se puede solucionar...

lunes, 29 de junio de 2009

Alguien que me explique

Alguien que por favor me explique como la sociedad de hoy en día se va convirtiendo en una total mierda. ¿Como puede ser que cuando uno siempre da lo mejor de si, siempre reciba mierda de todos lados? No se, parece que la gente siempre te necesita, y cuando vos los necesitas resulta que te dan la espalda y se hacen los desentendidos.
Tengo el agrado de decir que tengo muchos amigos, pero...¿amigos de verdad? muy pocos. Uno va ganando amistades a travez de los años, y uno despues de mucho tiempo dice que su mejor amigo es a quien primero conoció, pero..¿Que pasa cuando esa persona en realidad no lo es? Parece que las cosas nunca son como la mayoría de la gente lo plantea...

lunes, 15 de junio de 2009

Hubo una vez...

Hubo una vez alguien que se creyó estar en la cima del mundo, que creía que estaba viviendo el mejor momento de su vida y que eso nunca iba a cambiar. Creyó que todo lo malo de su vida se había desvanecido como por arte de magia. Creia que ya nada malo le podía pasar en su nueva vida. Esa persona era yo. Y me equivoqué, me dí cuenta que lo malo nunca se va, sino que se esconde muy en lo profundo y cuando menos lo esperas ataca.
Puede que yo siga teniendo hermosas cosas en mi vida, como mi novia y mis amigos/as, pero nunca nada va a ser igual si me faltas vos. No creo sentirme tan lleno como antes nunca mas.
No se que te hice, pero espero que me perdones car.

Dar...

Siempre intento dar lo mejor de mi para quienes me rodean. Es raro que niegue algo, o que les falte mi hombro para llorar, o mis palabras para reanimar. Nunca niego eso. Creo que yo soy unas de esas personas incondicionales que nunca faltan cuando se le necesita. Pero hay veces que no alcanza todo lo que uno da, sino que todo lo contrario, que es poco, y que no sirve para nada.
O puede que no sea así, puede que todo lo que intento dar no sirve para nada, o lo ignoran. Hay gente que parece no saber valorar lo que doy. Simplemente, no lo valoran, y es cuando no alcanza todo lo que uno da, que te sentis una basura y ese grán vació se empieza a formar en nuestro interior. Pobre de aquél que comienze a sentirse así, porque se deprimirá, y no podrá salir jamas de esa sensación. Pobre del que le pase esto, porque nunca podrá ser igual al mismo que era antes. Quizás sus actitudes cambien, y hasta él mismo cambie su forma de ser, y ya no será mas esa persona incondicional. Porque con el tiempo, el corazon se va endureciendo, y este tipo de cosas, son las que hacen que se haga piedra.

martes, 19 de mayo de 2009

Hoy...

Hoy me siento raro, siento que los de alrededor no me quieren. No se por que, hoy te siento tan distante que es como si ni me conocieras. ¿Será que te estas cansando de mi?¿Será que no me amás mas? No puedo responderme a mi mismo eso, solo me quedan mis miedos. Acostarme en mi cama y llorar, por miedo a que todo se termine....

Triste

Viendo las ojas caer detras de la ventana de la cocina. Afuera hace frío y no me animo a salir. Está nublado, y el sol no logra calentar el aire.
Tal vez un poco de aire fresco me haga bien. Tal vez pensar en otras cosas me haga bien. Si tan solo pudiera pensar en otras cosas, sería todo un poco mas facil.
Cuanto deseo poder volver a esos días de verano, donde todo era casi perfecto. Donde no me pasaban este tipo de cosas.
Lo necesito, lo necesito mas que nunca.

domingo, 26 de abril de 2009

No siempre se es mejor

Un silencio aterrador invadía la habitación. Afuera el viento no cesaba de soplar y hacía mucho frío. Adentro, en el living, una botella de vodka vacía se hacía notar sobre la mesa, con un vaso aún húmedo junto a ella. La poca luz que entraba por una rendija de las cortinas, dejaba ver un desorden inimaginable; la habitación se encontraba revuelta.
En la otra punta de la casa, en uno de los cuartos, se podía escuchar un sonido; algo que alguna vez había logrado ser una hermosa canción, y que ahora solo eran acordes de guitarra desafinada.
Esos sonidos provenían de la habitación de Federico, un joven de tan solo 19 años.
Federico era un chico normal, alto, rubio, de ojos color café. Él tenía una vida normal, salía con sus amigos, era un buen alumno que casi siempre sacaba buenas notas, pero tenia una cualidad muy particular: La de atraer una gran cantidad de mujeres. Como todo hombre que posee esa cualidad, sabía explotarla muy bien. Siempre se lo encontraba en alguna plaza abrazado a alguna chica, pero siempre una diferente.
Todo en su vida parecía funcionar a la perfección, hasta el momento en que se cruzó con Florencia, una bonita chica de 18 años. Florencia era hermosa, alta, de hermosos rasgos y mirada tierna.
Federico quedó atontado al verla, estaba sintiendo algo único, creía que se por primera vez se había enamorado de una muchacha. Era un sentimiento único para el, ya que nunca antes se había enamorado.
Apenas Federico se recuperó de esa sensación se dirigió hacia Florencia con su típica sonriza de galán y le habló. Pero no hubo otra respuesta de parte de ella que "¿No ves que estoy ocupada? No te desubiques pendejo". Fede quedó totalmente anonadado, nunca en su vida lo habían rechazado, además, el nunca se daba por vencido.
Esa misma noche, se la cruzó en un fiesta. Ella estaba hermosa, con un largo vestido azul que casi le rozaba los tobillos, y con su pelo totalmente suelto. Otra vez él se quedo anonadado. No podía creer lo que sus ojos le mostraban. Ella, ahí, tan preciosa, fumando un cigarrillo mientras charlaba con una amiga, parecía tan vulnerable a los hombres que solo buscaban una aventura. Federico no aguantó mas y decidió ir a probar suerte otra vez, pero lo único que consiguió fue que le tire con un cenicero.
No lograba entenderlo, siempre había conseguido a todas las mujeres que deseaba, pero parecía que con Florencia iba a ser todo diferente.
Las depresiones comenzaron a llegar con el paso del tiempo, y cada día que pasaba, Fede se hundía más y más en ellas. Así pasaron los días, y el pensaba como poder conquistarla. Lo intentó todo, desde flores hasta poemas, pero nada lograba que ella se fijara en él.
Federico no podía seguir así por mucho tiempo más. Hasta que una noche, encerrado en su casa, agarró una botella de vodka y comenzó a beber de ella. Bebió y bebió hasta que no quedaba más líquido en el interior del recipiente. Estando totalmente borracho, se dirigió a su cuarto, destruyendo todo aquello que se le interponía en su camino, y una vez allí tomó su guitarra y empezó a cantar lo que en algún momento fue una canción para Florencia.
Tocó y tocó su guitarra hasta que se quedó dormido en el piso de su habitación. Luego de un rato logró levantarse, pero la borrachera aún duraba. Se dirigió hasta el living, tomó un cuaderno y escribió: "Dejo esta nota para expresar lo que siento en este momento, así todo el mundo va a poder entender mis acciones. Elijo esta salida porque no encuentro otra opción. Me veo casi obligado a hacerlo. Pido perdón por mis acciones, por las cosas malas que hice en mi vida, y pido perdón a toda aquella persona que le halla hecho daño. Me retracto de todo lo que hice, y como las palabras no alcanzan, solo me queda esta acción."
Una vez terminada la nota, arrancó la hoja del cuaderno y la pegó en la heladera. Tomó su teléfono celular y escribió un mensaje de texto, destinado a Florencia que decía: "Esto que estoy haciendo es por vos, ya que nunca vas a imaginar lo que siento por vos". y lo envió. Seguido a eso, apagó el teléfono, se dirigió a su cuarto, tomó un cinturón y lo amarró al ventilador. Acto seguido, se paró sobre su cama, se pasó el cinturón por el cuello, lo ajustó y saltó.
Pocos segundos luchó, retorciendo su cuerpo mientras se ponía morado, hasta que los movimientos cesaron y Federico murió.....




Esto te lo dedico a vos amiga Florencia, que me ayudastes con los nombres de la historia y que me bancás siempre..Gracias por todo y vas a ver que todo te va a salir bien.

jueves, 23 de abril de 2009

No merezco nada de lo que tengo

¿Por que soy así?¿ Por que todo el mundo confía en mi hasta que de una forma u otra termino traicionando esa confianza? No puedo creer que me esté convirtiendo en el tipo de persona que siempre odié. Aquel que esconde todo hasta que sale a la luz y se va todo al carajo. Como muchas personas tuve tropezones en la vida, muchos, pero siento que cada vez que logro superar uno, me meto en otro peor aún. Juro que siento que cada vez que la vida parece sonreirme un poco, todo se vuelve obscuro otra vez, y me vuelvo a sentir la misma mierda de siempre.
Se que mis actos ya no tienen remedio, se que no hay nada que ya pueda hacer, solo puedo desahogarme acá, en un taclado, sabiendo que casi nadie lo va a leer, y quienes lo lean poco les va a interesar.
Pido perdón a todos los que lastimé, a todoos con los que fui una mierda de persona....

Amigos

¿Alguna vez sintieron que el mundo se les desmoronaba?¿Que no importab nada mas que su tristeza interior? Esos suelen ser los pensamientos mas frecuentes de las personas tristes.
A veces, nuetra tristeza y nuestros pensamientos se cruzan, y es ahí donde se desata la batalla, la cual nos empieza a destrozar desde adentro. Todo se vuelve mas confuzo, todo; y están esos días en que uno quiere terminar con todo de una vez por todas, uno quiere desaparecer de este lugar para siempre y no regresar nunca jamás.
Pero nunca se lo pierde todo en la vida. Si hay algo que la experiencia que vamos ganando con el tiempo nos ensela, es a no bajar los brazos, porque lo último que se pierde es la esperanza. La esperanza de que un dúa nuevo nos encuentre mañana, y con él, vengan cosas buenas para nosotros.
Todos sabemos que la espera nunca es facil. Que a veces solos nos pasan cosas malas, y que nunca podremos salir de esta perdición. Pero no todo está perdido, ya que para algo no acompaña cierta que gente nos intenta alegrar el día, la vida. Es esa gente la que nos mantiene en pié y nos ayuda a luchar; nuestros amigos.

sábado, 4 de abril de 2009

Bella y Bestia son



Princesa, te dije que tenia una sorpresita para vos, y acá está. ¿Por donde empesar ahora? ¿Como expresarme solo con palabras y no con acciones ni actitudes? Bueno, vamos a ver como me sale..
Emma: Mañana, 6 de Abril de 2009 se cumplen 10 meses de aquel momento mágico que viví con vos, y que por suerte no fue el único. Tengo mucho para agradecerte, por los momentos mágicos que paso junto a vos, cada uno es único e inigualable. Pero ayer, ayer pude despertarme y verte al lado mio, dormida, y te juro que nunca antes tuve una sensación así. Una sensación unica, que me hiso quedarme mirandote como dormias tan tranquila (te quedastes dormida viendo la peli, pero no importa porque yo tambien). Tengo tanto para agradecerte, que no me alcanzan las palabras. Siempre vas a ser mi Emilia, mi Bella, mi Princesita, mi Emma. Te amo con toda mi alma emilce y el 6/6/08, el 24/3/08 y el 4/4/08 son momentos que van a quedar guardados en mi por siempre.
Sin nada mas para decir que no sepas..

Phillip

lunes, 16 de marzo de 2009

Una historia de amor imposible (segunda parte)

….. Fue pasando el tiempo muy lentamente, 5 meses que parecieron eternos. Philip se sentía lleno, aún cuando la princesa había rechazado su propuesta de matrimonio. Diariamente sus sentimientos se agolpaban en su garganta, a tal punto de querer explotar y gritar todo lo que pasaba en su interior, sentía que cuando eso pasara perdería todo, absolutamente todo lo que tenía en su vida, que con el paso del tiempo había conseguido recoger en el camino de la vida.
Su vida con Emma era casi perfecta, exceptuando alguna que otra diferencia. El amor mutuo cada día se hacía un poco más grande; eran el uno para el otro. Las tardes de verano se hacían interminables cuando las pasaban juntos, siempre felices, siempre contentos. Solo con observarlos se notaba que podían estar juntos hasta la eternidad. Y así parecía ser.
Eran incontables los momentos de felicidad que pasaban juntos, siempre con una sonrisa, siempre tan felices, que todos los envidiaban. Pero aún así en el pueblo se hablaba de cómo una hermosa princesa como Emma podía estar enamorada de un hombre como Philip, pobre, feo a la vista de cualquier mujer, por sobre todas las cosas, sensible. El pobre era todo lo que repulsaba a las mujeres del pueblo, las cuales se lo hacían notar en todo momento posible.
Fue con el paso del tiempo, cuando Philip comenzó a darse cuenta de que la relación cambiaba día a día, ya que la princesa se encontraba cada vez más distante. Las tardes de amor y felicidad eran de a poco menos frecuentes, y se notaba que ella comenzaba a perder su interés por él.
El pobre ya no sabía qué hacer para no perder el amor de su amada. Se encontraba en una obscura cueva de pensamientos y tristeza. Pero no fue sino hasta una soleada tarde de sábado, cuando el paseaba por el pueblo buscando un empleo, cuando divisó a la princesa de la mano de un joven y apuesto príncipe, nuevo en el pueblo. Sin saber cómo reaccionar, decidió seguirlos con el cuidado a no ser visto. Luego de pasado un tiempo de seguirlos, se detuvieron en un verde claro, ubicado en el valle de las estrellas.
Sus ojos no lograban entender lo que sucedía ante él. Esos dos, se estaban besando apasionadamente, dejándolo al pobre con el corazón roto, llorando desconsoladamente detrás de una sucia roca. Había quedado destruido, tan así que paso la noche detrás de esa piedra, junto a una pequeña fogata, ahogando sus penas en su viejo y amarillo cuaderno, ese aquel que siempre lo acompañaba en sus momentos de tristeza.
Después de esa noche, ya nada volvió a ser igual. Él no pasaba nunca más a recogerla para ir a dar una vuelta por los campos, ni mandaba flores. No, el viejo Philip, aquel que todos habían conocido, había desaparecido para siempre. Pero para su sorpresa, ella lo buscaba constantemente, ya que no estaba enterada de lo que el hombre había visto aquella noche. Fue para sorpresa de ella, una tarde, encontrarlo en la plaza, bajo el mismo manzano donde se habían conocido, llorando desconsoladamente y ahogando las penas en su cuaderno y en una botella de ron. Él, al ver que ella se acercaba, no encontró opción alguna que marcharse rápidamente lejos de ella.
Pero no fue hasta esa misma noche, donde ella, habiendo salido en búsqueda de Philip, logró encontrarlo en el mismo lugar donde lo había visto esa tarde, pero esta vez, su cuerpo yacía en el piso sin vida, a causa de una profunda cortada en su muñeca derecha; el pobre se había suicidado. Llorando, la princesa vio que algo se encontraba al lado del ya inerte cuerpo, un cuaderno forrado en cuero.
Al otro día, luego de haber enterrado a Philip, la princesa decidió dirigirse a su cuarto a ver de qué se trataba aquel cuaderno. Comenzó a leer lentamente todo, hasta terminarlo, y cuando fue así, no pudo evitar dejar escapar un grito desconsolado de tristeza habiendo encontrado lo ultimo que él habia escrito ahi: "Mi corazon no logra soportar lo acontecido, si tan solo ella me lo hubiera dicho, si tan solo hubiera tenido el coraje de decirme que no me amaba mas, esto no habría pasado, pero para esto ya es tarde. De nada sirven ya las lagrimas, porque ya estoy muerto". Y llorando, se dio cuenta de lo que había perdido, que había perdido a la persona que más la había amado en su vida y que nadie la querría como él. Pero ya era tarde, y no había nada más por hacer; solamente optó por encerrarse en su habitación por el resto de sus días, releyendo aquel cuaderno y llorando sin parar.

Fin


Este no es el final que espero para mi verdadera historia. Sinceramente espero todo lo contrario. Aclaro que esto es ficticio, y no es lo que deseo. Lo que realmente deseo es que todo salga bien en mi vida con la persona que amo.

El comienzo de una historia....

Esta historia que aparece a continuación es totalmente real, salvo por los nombres modificados y algún que otro detalle... Espero que lo disfruten!



Una historia de amor imposible

Esta es la historia de una princesa, que conoció a un hombre no digno de su hermosura, pero a pesar de eso, permitió cambiar toda historia existente hasta el momento….

Esta historia comienza en un sitio muy remoto de la tierra llamado Hydeland. Hydeland era un sitio muy agradable para la vida elegante de príncipes y princesas. La gente solía estar siempre de buen humor y feliz. Las parejas acostumbraban a reunirse en la plaza central a conversar, besarse y, hasta a veces, se podía escuchar alguna que otra serenata. Nunca faltaba algún enamorado caminando por la plaza, dirigiéndose hasta el sitio donde se encontraba su novia, llevando consigo flores recién arrancadas en la mano, sin sentir ningún tipo de vergüenza, ya que eso, se consideraba un acto de ternura y romanticismo inimaginable.

Fue una tarde donde la bella y solitaria princesa Emma paseaba por la plaza central junto con sus dos discípulas, Loraine y Danna, cuando decidieron sentarse en un pequeño recorte de verde pasto, justo debajo de un manzano.

La tarde resultaba muy tranquila para las tres damas, sentadas y conversando sobre la vida y el amor, escuchando a las enamoradas parejas hablar, a los románticos cantar y recitar, cuando por la plaza observaron pasar a un joven príncipe junto con sus tres lacayos. La princesa, al observar al apuesto príncipe quedo anonadada con la belleza del mismo. Exactamente lo mismo ocurrió con sus dos compañeras.

Los hombres al ver que las damas miraban fijamente hacia ellos, decidieron tomar la iniciativa de acercarse hacia las señoritas, siempre con una sonrisa dibujada en el rostro. Todos, menos uno de ellos. El príncipe se presentó frente a las mujeres, diciendo que su nombre era Alexander, y presentando también a sus tres acompañantes: Enrique, Lucian y por último al menospreciado Philip. La conversación no tardó mucho en llegar, y todos se pusieron a charlar amistosamente. Luego de pasado un par de minutos, Philip decidió levantarse e irse a caminar un poco por el valle, ya que había logrado notar que no encajaba en esa conversación, porque no había dama alguna que se interesara en él.

Para Philip era todo siempre igual. Nunca ninguna dama se fijaba en el, por lo que recurría a ahogar sus penas en una vieja libreta, de amarillas hojas. Todas sus reflexiones, sus pensamientos, sus sentimientos y sus depresiones se volcaban ahí, solo por el hecho de no poder contar con nadie para desahogarse un poco por temor de ser llamado flojo.

Philip siempre acompañaba al príncipe a todos lados, junto con sus otros dos compañeros. La relación que mantenían entre ellos era muy distante, por lo cual ninguno era capaz de demostrar sus sentimientos.

Las tardes en la que aquellos hombres visitaban a las damas se hacían cada vez más frecuentes, pero siempre excluían al pobre lacayo. Pobre de él. No solo bastaba con observar a las tres parejas felices, sino que también debía de escuchar a los otros tres hombres alardeando sobre como lograron conquistar a las mujeres, y sobre como lograrían llegar a lo profundo de su corazón para quedarse ahí para siempre, dejando huellas imborrables.

El pobre Philip se sentía tan distante a todo, que por las noches lo atormentaban las ideas sobre que se iba a quedar solo para siempre, ya que nunca lograría conseguir una mujer que llenara al menos un pequeño espacio en su corazón. Lo suficiente como para no sentirse tan vacío por las noches.

El tiempo fue pasando y las tres parejas ya estaban completamente definidas, pero ahora habían logrado que Philip se integrara al grupo, pero como solo como un amigo. Al menos ya no se sentía tan solo, ya que a medida que el tiempo iba transcurriendo, se fue dando cuenta de que podía confiar en las tres damas como nunca había logrado confiar nunca en nadie.

Cada día que le era posible, Philip se habría un poco más hacia las mujeres, pudiendo así desahogar sus sentimientos por completos. Pero en especial con una de ellas, lograba sentirse más cómodo; con Emma.

De a poco, las conversaciones con la princesa se hacían cada vez más largas y más profundas, llegando así a conocerse el uno al otro casi por completo. Habían logrado conformar una amistad inigualable. Hasta lograban compenetrarse en los ojos del otro al hablar, casi logrando sentir lo que sentía el otro. Era todo un mundo nuevo para él.

El tiempo fue pasando, y la amistad se hacía cada vez más fuerte. El lazo afectivo que los unía se hacía casi irrompible. Hasta que algo inesperado sucedió; Philip se dio cuenta de que estaba profundamente enamorado de Emma, pero, no podía hacer nada al respecto, porque era la mujer de su señor y sería una traición. Además, ¿Quién podría fijarse jamás en el horrible Philip? ¿Y, arriesgar todo por algo que quizá nunca resultará? Esas preguntas y muchas otras más rondaban por su cabeza constantemente, hasta que tomó la decisión de no hacer nada, y guardarse todos esos obscuros sentimientos por siempre muy dentro de sí mismo.

Mucho tiempo después, un día el príncipe decide salir de caza con sus tres lacayos. O al menos eso era lo que creía Emma. La realidad era que Alexander había decidido ir hasta otro pueblo, a visitar a una señorita.

Philip no lograba entrar en sí cuando divisó semejante escena. El príncipe se encontraba besando a esa extraña, a escondidas de Emma, y él, ahí, sin poder hacer nada. Fue tal el profundo sentimiento de ira mezclado con odio que se generó en su interior, que no tuvo más remedio que volver a deprimirse y encerrarse en su propia tristeza.

Él ya no lograba ver a Emma a los ojos. Era algo que se le hacía imposible, porque es sabía que ella confiaba plenamente en él, y él solo le estaba fallando. Le estaba fallando a la persona que más confiaba en él, y también le estaba fallando a su amor secreto.

Las preguntas volvían a dar vueltas por su cabeza. ¿Que es lo que tengo que hacer? ¿Me debo arriesgar a perderlo todo solo por sentirme bien conmigo mismo? Todo eso y mucho más se preguntaba mientras estaba recostado en su catre, sin lograr frenar las lágrimas que caían por sus mejillas. Todo era tan incierto que no lograba ni creer en sí mismo.

Tan desesperado se encontraba por no saber con quién descargar sus sentimientos que decidió requerir a Danna, con quien había logrado entablar una amistad. Sin más remedio decidió contarle todo, absolutamente todo. Desde lo que sentía por la princesa hasta lo que había pasado en aquel pueblo.

Sin más remedio alguno, ella le dijo que no había otra opción que contarle todo a la princesa. Que era lo mejor para ella, y que se despreocupe por lo que sentía por ella, ya que podía ser que Emma también sienta algo por él.

Aún sintiéndose una escoria, Philip decidió ir a descansar. Pero a media noche el relinche de un caballo logró desconcentrarlo de aquellos pensamientos que merodeaban por su mente. Era un mensajero enviado por Loraine, que llevaba consigo un mensaje urgente.

Una vez recibido el mensaje, él decidió subir de nuevo hasta su habitación y leer el mensaje que decía algo así: “ Querido amigo: Hago llegar este mensaje a vuestras manos para comunicar que Danna ha decidido contarle todo a la princesa mañana, la cual ha sido citada en mi habitación al amanecer. Agradecería tu presencia. Loraine.”

Philip no logró dormir en toda la noche, y ya cuando el alba asomaba, se encontraba en la puerta de la habitación de Loraine, sintiendo pánico, ya que no sabía lo que podría llegar a pasar.

Una vez adentro se encontró con la escena de la princesa llorando desconsoladamente y a sus dos amigas a su lado intentando, sin resultado alguno, consolar a Emma. Philip decidió quedarse a un lado de la puerta, repasando en su mente la idea de salir corriendo, pero luego de un poco de lucha con su propia mente, decidió quedarse.

Luego de un par de horas, las dos damas decidieron dejar a Philip y Emma a solas. Él no sabía qué hacer, intentaba hablar, pero sus palabras no lograban salir de su boca. Hasta que logró formular una sola palabra: “Perdón”.

La princesa asombrada, decidió abrazarlo y decirle que estaba todo bien, que no había sido su culpa, que él no tenía nada de culpa por lo que había sucedido.

Luego de unos momentos de conversación, se acostaron los dos, mirándose de frente, sin correr palabra alguna por parte de los dos. Hasta que la incomodidad se hizo notar, cuando notaron que sus labios se encontraban a unos pocos milímetros.

Nunca nadie supo quien se tomó el atrevimiento de avanzar, pero lo que se sabe es que sus labios lograron juntarse, formando un tierno beso, con mezcla de melancolía y temor. En ese preciso momento entró Danna a la habitación, logrando divisar ese tierno beso.

La tarde pasó sin más problemas, hasta que decidieron trasladarse a la habitación de Danna, en la cual se encontraba Enrique. La princesa, enfurecida, decidió ir al valle a recoger algunas flores, a lo cual Philip decidió acompañarla. Pasaron un largo rato juntos, sin siquiera decir palabra alguna.

No fue hasta el momento de subir la escalera que se dirige a la habitación de Danna, cuando Philip, juntando coraje intento besar a la princesa en la mejilla. Pero esta, sorprendida a ver ese movimiento decidió correr la cara, posicionando sus labios contra los de él, generando así un beso, que pareció eterno.

Luego de eso, la princesa se despidió con un tímido beso en la mejilla y se dirigió hacia su habitación, dejando a Philip desconcertado y sorprendido en el cuarto de Danna, sin aún poder creer lo que había pasado, e imaginando lo que podía llegar a pasar en el futuro.

Pero pasó lo predecible. El príncipe había logrado enterarse de la traición de su lacayo, expulsándolo furiosamente de su palacio para siempre, dejándolo en la calle, sin lugar alguno donde ir. Philip se sentía atormentado, no sabía si lo que había hecho estaba bien, pero luego comprendió que no debía arrepentirse de nada, que lo que había hecho estaba relativamente bien.

El tiempo fue pasando de a poco, pero él se notaba muy distante de la princesa. Algo no andaba bien. Y no fue sino hasta una lloviznosa tarde de agosto, cuando se enteró de algo horrible. Él había sido citado en la habitación de Loraine, ya que Danna y ella tenían algo muy importante que comunicarle, y no podía esperar. Confundido, decidió caminar bajo el goteo incesante hasta el sitio de su cita. Al llegar, fue recibido con un caluroso abrazo por parte de las damas, pero el notaba que algo había pasado, y que eso cambiaría su vida para siempre.

Luego de tomar el té con ambas señoritas, ellas procedieron a contarle a Philip lo que había sucedido. Sus palabras fueron cortantes e hirientes: “Señor, debemos de informarle que la princesa ha vuelto con Alexander a escondidas”. Solo eso tuvieron que decir, para que las lágrimas comenzaran a brotar de sus ojos. Ya no había consuelo que valga para sacarlo de la horrible pesadilla que estaba viviendo. No tuvo más remedio alguno que recoger sus cosas y partir sin rumbo alguno.

Fueron tiempos más que obscuros para el pobre Philip, quien no encontraba mayor desahogo que vagar por las calles, a altas horas de la noche, cantando una canción que no tenía fin, y que no hacía más que mencionar a una princesa que le había roto el corazón. El pobre estaba desconsolado, no sabía qué hacer de su vida, ya que no tenía un hogar donde refugiarse, ni el amor de aquella hermosa princesa que había logrado capturar su corazón con solo una simple sonrisa. La tristeza que yacía dentro de su alma era inmensa, a tal punto que intento quitarse la vida, pero justo unos instantes antes de hacerlo, recordó que había algo que Emma le había enseñado, y era a no rendirse antes de tiempo, ya que uno nunca sabe lo que le depara en el futuro.

Sin más nada por hacer, decidió volver a ahogar sus penas en ese viejo cuaderno, que lo acompañaba a todas partes, pero que hacía mucho que nada se escribía en él. Toda su tristeza fue volcada allí, pero sin resultado alguna, ya que seguía sintiéndose tan miserable como siempre, o aún más.

Pasó así más de un mes, un triste y largo mes, hasta que vagando por aquella plaza central, pasando juntos a los enamorados, recordando viejos tiempos, se cruzó con Loraine y Danna, quienes lo invitaron esa misma noche a una celebración en un palacio. Sin nada por hacer, decidió ir, para ver si al menos eso podía alejarlo un poco de sus penas. Pero no fue así, ya que al llegar a la fiesta logró divisar a la Princesa, la cual estaba con sus dos amigas en un costado del salón. Sin más remedio alguno, tomó coraje y decidió ir a saludar a las damas, sin hacer otra cosa que pensar en Emma. Ya a altas horas de la noche, Philip no podía mas consigo mismo, e intento ahogar sus penas en el alcohol que se encontraba en las mesas. De a poco fue bebiendo esas mágicas substancias, que en vez de ayudarlo, se complotaban contra él, aumentando cada vez más la tristeza que yacía dentro de él. Hasta que algo inesperado sucedió. Desde la otra punta del salón, logró divisar a la princesa, que con firme paso se dirigía hacia él, pero en su cabeza no encontraba razón alguna por la cual ella decidía ir con él. Cuando ya se encontraban uno junto al otro, no hubieron palabras para decir y ambos dos se unieron en un abrazo que todo lo decía. Lo único que la princesa logró decir fue “Perdón”, y en ese instante las lágrimas comenzaron a brotar fuertemente de sus ojos, pero él, no encontró palabra alguna para decir.

Luego de ese día las cosas cambiaron rotundamente. Por más que la princesa seguía con Alexander, el se encontraba feliz por el simple hecho de tenerla a su lado, aunque sea como amiga. De a poco comenzaba a sentirse lleno otra vez, pero en su interior sentía que algo le faltaba. Le faltaba su amor. Y no fue recién hasta septiembre cuando logró encontrar algo de su amor.

Fue en la fiesta del pueblo, donde aquel momento tan esperado llegó. Él se encontraba danzando con una señorita del pueblo, cuando apareció la princesa. Se encontraba tan hermosa ese día que Philip quedó deslumbrado con su belleza. Conversaron un rato, hasta que decidieron ir afuera a conversar tranquilos. Una vez allí se sentaron en el pasto, contra un cerca, y luego de un rato de conversar, un beso los sorprendió a las dos. El momento era tierno e incomodo al mismo tiempo, pero él sintió que nada mas importaba en ese momento, quería que ese momento fuera eterno.

Luego de eso, completamente todo cambió entre ellos, ambos se entregaron a su mutuo amor. En cuanto a Alexander, hay gente que dice que decidió marcharse muy lejos, para no tener que convivir con el presente, pero hay otros que dicen que decidió encerrarse en la torre de su castillo, maldiciendo el día en que Emma y Philip se conocieron, y repitiendo constantemente el nombre de Emma.

Es al día de hoy, que los dos enamorados siguen juntos, disfrutando los placeres del amor, los dos juntos, amándose profundamente. Hasta que un día él decidió proponerle casamiento a la princesa, pero nadie sabe exactamente lo que ella respondió. Lo único que se sabe es que la historia siempre se sigue escribiendo, y nunca va a dejar de ser así…

¿FIN? Eso queda en Uds. Cada uno puede seguir la historia a su modo, imaginando que les deparará en el futuro….

Esta historia se la dedico a mi princesa, mi verdadera princesa, aquella que cada día que pasa hace que me enamore mas de ella y que me hace feliz.




Se viene la segunda parte, pero totalmente ficticia...Estén atentos


Empezando

Este blog lo dedico para transcribir lo que pienso y siento. Muchas veces las cosas no las pienso, ni las siento, solo vienen a mi mente porque si, y decido escribirlas. Puede que se encuentren con historias reales, fictisias, y hasta una mezcla de las dos cosas. Espero que lo disfruten tanto como yo escribiendo...